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Nauta y el desarrollo del Turismo

Nauta está hoy de aniversario y lo celebra en medio de una situación actual incierta, para llegar a ella, se cuenta con una conectividad terrestre, que no está en buenas condiciones y también se puede hacer por la vía fluvial. Nauta siempre ha sido una ciudad con una ubicación estratégica, fue fundada el año 1830 como consta en el documento que solicita permiso para su fundación, “Colección de Leyes, Decretos, Resoluciones y Otros Documentos Oficiales Referentes al Departamento de Loreto, Monumenta Amazónica, Tomo XIV, Carlos Larrabure y Correa”. En virtud a esta comunicación su fundador es el curaca Manuel Pacaya de origen cocama quien empieza a poblar y cuidar el orden de este pueblo, sujeto a las misiones de San Regis. Antes del año 1851 el gobierno peruano firma un tratado con Brasil, donde refiere la libre navegación a vapor por el río Amazonas en aguas peruanas y cada dos meses un vapor llegaría a Nauta como el último lugar o límite del viaje. De esta manera el pueblo nauteño va desarrollándose, los comerciantes van llegando y dinamizando la economía del lugar, hasta que el año 1858, terminó el plazo del contrato con la compañía de vapores y entra a un receso el desarrollo de Nauta. En aquella época el pueblo ya contaba con una iglesia y una escuela de instrucción popular, “Monumenta Amazónica, Tomo XVII”.
Nauta siempre ha sido una ciudad de contrastes y en ella se fusiona la cultura cocama y los hombres que nacieron en ella, como Otoniel Vela Llerena, Luis Alfonso Navarro Cáuper, Tomás Vargas, Armando Vásquez Reátegui entre otros hijos ilustres de esta ciudad, así mismo recorrieron sus calles, el Almirante Tucker, el joven Leoncio Prado, Antonio Raymondi, el Padre Saturnino Martin, entre otras personalidades.
En Nauta se respira cultura y tradición. La ciudad ha conservado la iglesia hecha de barro, que tiene más de un siglo de edificación, donde se puede apreciar el estilo de construcción hecho por los lugareños, el bautisterio o pila bautismal de mármol de Carrará, que fue donado por el ciudadano nauteño, Tomás Vargas y hasta ahora es legible su impresión “Iglesia Matriz de Nauta 1898”, el confesionario que utilizaban los primeros religiosos, la plaza principal con la figura de su fundador, los atractivos naturales como son el paisaje, la reserva Pacaya-Samiria, UCAMARA y cochas cercanas para la pesca y avistamiento de aves.
Uno de los aspectos que identifica a los nauteños es su devoción y entrega hacia la religión católica, desde hace unos años atrás, Nauta viene recibiendo una caravana de feligreses de diferentes partes del Perú y el extranjero, que se dirigen al CENNCA, para dar muestra de su fé, mediante oraciones o realizar peticiones de sanación, porque los lugareños aseguran haber visto en este lugar a la Virgen María o haberse manifestado mediante luces con brillo. Esto originó que la fecha 13 de mayo de cada año, se genere un movimiento económico en la zona, demanda en los hoteles y transporte, ventas de comida, souvenirs y artesanía.
Es importante mencionar que en la actualidad hemos encontrado a dos personas que son el ejemplo de la resiliencia, la perseverencia, la pasión y el amor por Nauta, ellos son Carlos Vela y Omar Peixoto. El empresario y agrónomo Carlos Vela, ha hecho del Campechano, un lugar para disfrutar la cocina amazónica en sus diferentes presentaciones y mediante un circuito turístico podemos ver las bondades de las diferentes variedades de bambú que cultiva en su fundo y que se están adaptando de manera satisfactoria para su posterior industrialización, así mismo tiene un criadero de paiches, lagartos y gamitanas. Mientras que Omar Peixoto es psicólogo y comunicador, quien a través de la emisora donde labora viene promoviendo e incentivando la cultura y el desarrollo de espacios turísticos para que el visitante se sienta plácidamente bien atendido. Dicho esto, Feliz Aniversario ciudad de Nauta, que hay mucha gente comprometida en su bienestar.