En el campo de la construcción y minería es usual ver grandes máquinas que cumplen con diferentes tareas en la producción. Con el fin de evitar retrasos en dichas actividades y pérdidas económicas, se necesita de un mantenimiento adecuado en el que el uso de lubricantes garantizan un correcto funcionamiento.

Las actividades de construcción o explotación y concentración de material en las minas se realizan en su mayoría en zonas remotas como el Chocó y La Guajira, por lo tanto es necesario que las máquinas que realizan este tipo de trabajos empleen productos adecuados que prolonguen su utilidad y funcionamiento evitando que falle en estos sectores alejados. La pericia de un ingeniero, la certificación y correcto monitoreo de los aceites utilizados, son esenciales para garantizar la confiabilidad del producto.

Según el ingeniero químico con certificación en análisis de maquinaria de SGS, Carlos Ramírez, el uso de lubricantes trae varios beneficios para las maquinarias entre los cuales se destaca “la reducción de la fricción, evitar el desgaste, la limpieza de todos los componentes de la máquina por donde va atravesando el lubricante, sellar algunos componentes para que no ingresen elementos extraños a la maquinaria y pierda algunas propiedades, así como también enfría algunos componentes que por el continuo movimiento se van calentando y protege las partes metálicas de la maquinaria para que no se oxiden y tengan problemas en su funcionamiento”.

Debido al papel que cumplen los lubricantes en el cuidado y mantenimiento de las máquinas, se necesita tener en cuenta el desgaste del metal y el estudio del nivel de fricción que se adecua el equipo para determinar el tipo de lubricante y la cantidad requerida; en caso tal que no se haga el respectivo análisis, existe la posibilidad que la maquinaria deje de funcionar antes de lo previsto lo que traería grandes pérdidas económicas. Es por esto que se habla de la importancia de tener y ejecutar un plan maestro de mantenimiento.

Para llevar a cabo este programa, las compañías toman en consideración varios factores entre ellos la calidad del lubricante, por lo que deciden contratar un servicio de monitoreo de la condición del aceite, en el cual se lleva a cabo el diagnostico de las propiedades químicas y físicas de lubricantes, grasas y fluidos hidráulicos.

Este servicio de monitoreo es ofrecido por la multinacional SGS, que mediante el envío de una serie de muestras dadas por el cliente final o por el fabricante del aceite, realiza análisis avanzados de tribología con un equipo de expertos que toma como base tres parámetros, así lo explica el Ejecutivo Comercial Senior en SGS, Carlos Ramírez:

“El primer punto es la condición del aceite: si se ha oxidado o no, el segundo es el desgaste del equipo: si está presentando un desgaste acelerado o normal, si es un desgaste acelerado nos muestra que va a existir una falla, y el tercer punto es la contaminación que pueda ingresar al sistema, al aceite lo que traería problemas de desgaste y la pérdida de propiedades del aceite”.

Con los resultados obtenidos, SGS realiza un diagnóstico que es enviado por medio de una aplicación o por correo electrónico, para que las empresas tomen acciones preventivas o correctivas ante cualquier anomalía, y así reducir los costos de perdida que causa el freno de la actividad de la máquina o inclusive se da la posibilidad de aumentar la vida útil del lubricante dependiendo de los objetivos del cliente.

Red Medios Digital