Sat, 04/25/2015 - 09:10

No soy un agitador pero tampoco soy un alcahuete

Archivos

No soy un agitador, pero tampoco soy un alcahuete

Como podría calificar los hechos pasados sobre los disturbios, sin utilizar evasivas, ni usar sarcasmos, no dármelas de jurista o peor conocedor de leyes, tristemente veo en todo el folclor de un sector del pueblo que se cansó de seguir siendo atropellado.

A estas alturas muchos hablan de quien fue el beneficiado en la anterior marcha, algunos y una minoría dice que fue el comercio, que solo concertó sus prioridades que se estaban siendo vulnerados, pero me pregunto, ¿estuvieron otros que no fueran comerciantes ahí?, también reclamando sus derechos, no señores eran pocos y mal o bien casi no sabían que estaban haciendo ahí, solo agitando a la turma, pero sin vocero en la mesa de negociación, definitivamente eran pocos los que estaban ahí, y el resto del pueblo qué?, el del tamal y el de los 20 y 50 mil pesos en los días antes o en la anterior fecha de las elecciones, ellos brillaron por su ausencia; ahí les seguirá aumentando la terrible situación porque la verdad entre los aspirantes a las corporaciones a los altos cargos no hay ninguno a estas alturas, que lo haga o lo vaya a ser bien… Que era una conspiración contra el partido que lleva años en el poder y su gamonal cacique mayor, puede que sí, pueda que no; ahí en ese tumulto de personas había de todo un poquito, por eso es que podría afirmar el folclor de un pueblo; había el pequeño revendedor de articulo para la ocasión, alguien vendiendo sombreros y abanicos, la señora que entre su incredulidad ofrecía sus deliciosos helados que se paseaba de un lado a otro o el del cono y el del raspadillo, y aquel perro que acompaño toda la marcha, a lo mejor confundido porque no entendía que hacia su amo ahí, y aquel que se subió a un árbol para verlo todo si realmente lograba una fotografía espectacular, otros con una sutil protesta pintando el piso, otros llenando su morbosidad como iría a terminar eso. Y no hubo quien decía a baja voz aprovechen el sancocho que el gamonal cacique le mando para apoyar la marcha y lo terrible es que más de una persona humilde lo creía, hasta donde llegan con ese folclor que tiene jodido al pueblo regional amazonense.

Mientras solo tomaba fotos y tomaba apuntes en mi pequeño chip cerebral; se sintieron discursos bien utilizados otros que lo hacían quien sabe por qué?, pero poco escuchado, no hubo quien solo con su voz apagada agitaba la mano, pero no se entendía nada, del cielo solo observaba inclemente el sol destellando rayos fuertes a los manifestantes; en la fuerza pública, los paisanos uniformados soltaban un poco de sudor de temor de cómo podría terminar eso, los otros 40 recién llegados, no sabían por qué estaban ahí, pero habría que cumplir la orden.

La noticia ya tuvo eco nacional porque por fin un corresponsal llego y hablo claro que había sucedido aquí y porque la gente se había revotado, las imágenes hablaban solas. Y en una emisora local como siempre decían que las noticias habían llegado a oídos nacionales gracias a ellos, mentiras, fue solo un periodista que hizo la tarea profesional de informar, pero no es de ningún medio radial.

Como no estar agitado o no agitando con todo que está pasando, pero no alcahueteando, si silencio lo que vi y lo que sentí en largas horas itinerantemente, estoy siendo deshonesto conmigo mismo. Podría llamar impotencia, incapacidad porque la gente ya no entendía, la gente quería era… me imagino que linchamiento, no todos, algunos, cuando el tinte de marcha pacifista poco a poco iba perdiendo su relevancia merecida.

Ahora parecer ser que estoy en la lista de los agitadores, pero no alcahuete, ni de unos, sobre todo los que tienen jodido al pueblo, ni de los otros los que estaban ahí intentando joder la marcha y crear caos, jamás seré agitador, porque mi disciplina no me lo permite, peor mi vocación de hombre concertador y pacifista no me lo permite, odio las armas, las riñas entre muchos fenómenos sociales, pero a veces mordaz con mis palabras y mis notas.

Se habla de otra marcha que se está concertando, como siempre no me llaman y sé por terceros, no soy amigo del desorden peor del caos, soy amigo de la leyes aunque en ocasiones siempre me involucran en pendejadas y por dar el centímetro, me gano el problema, no soy amigo de las improvisaciones, soy amigo de las cosas bien hechas, bien definidas; como me decía alguien, uno de mis ex-alumnos, la perfección no existe profesor pendejo, pero yo contestaba "busco la perfección". Ahora dizque agitador, pero no alcahuete, tampoco pertenezco a la mediocridad, pero lo que si me da cojones es lo que vi el día de que el folclor se tomó las calles cuando pasaba por la calle frente al ancianato y esa calle que estaba siendo destrozada, me pregunto ¿Por qué eso, si esa calle estaba buena?, en un segundo soñé que comenzaban a destruirla para pasar los tubo para la nueva alcantarilla, pero que decepción no era eso, otro contrato más y así busque por todos lados y Leticia parecía la ciudad de medio oriente, huecos por un lado, rompiendo calles por otro lado, obras por todos lados, desesperados como quisieran solucionarlo todo, pero sabemos que no es así, ya quisiera ser así agitador como me tildan ahora, pero no alcahuete.

Bueno ahí les dejo estas fabulosas fotografías…para que quede de recuerdo y que el pueblo no sufra de amnesia y peor hoy en el aniversario de mi hermoso pueblo, feliz cumpleaños este es mi pequeño detalle. Esta nota tiende a mejorar.

Julio Cueva Márquez.

Likes

  • Likes 0
  • Compartelo en: