Tue, 03/10/2015 - 13:06

Padre Antonio Fond

Julio Cueva Márquez.
Internet

Lo que más recuerdo es la nobleza de este querido Capuchino, creo saber poco o nada de la historia de él; algo sé, que vino de España, perteneciente no se tampoco a que orden, pero en mi memoria quedo clavado su legado de sus palabras.(Y fueron contadas veces que compartió unas palabras conmigo).

Aún era un Capiroto (entiéndase esta palabra del argot popular en portugués como un revolucionario sin causa, pero con un partido definido, el comunismo), para aquel entonces devoraba la revista Sputnik “era una revista publicada por la Agencia de Prensa Novosti de la Unión Soviética durante gran parte de la guerra fría y posteriormente. Su nombre le fue dado en honor al satélite puesto en órbita por la URSS en 1957 Fue fundada en octubre de 19661 y oficialmente en 1967. Los primeros ejemplares en salir a la luz fueron gemelos: las ediciones en ruso y en inglés, que aparecieron en diciembre de 1966. Posteriormente aparecieron la edición en francés (1967); en alemán (1968); en checo (1973); en húngaro (1974); en español (1975) y en portugués (1986).2 La revista comprendía una selección de artículos ilustrados de diversos intereses, tomados de otras publicaciones de la prensa soviética a nivel nacional y su formato era parecido a Selecciones del Reader's Digest, su contraparte estadounidense”.

Hasta que después de tiempo me di cuenta que no podría ser un idiota útil a ningún sistema, ellos y la realidad del mundo transformaron en mí en un soñador juglar que había empezado como capiroto y luego, como juglar y para terminar como un legionario si el Gran Arquitecto .º. me lo permite; retomando lo del padre Antonio Fond muchas veces en mi largo y agotado caminar, estrechándome entre paredes y falsos amigos, efímeros grupos; me preguntaba: ¿Cuánto tengo que esperar para que al menos uno sirva? Con muchos me he reunido a través del tiempo, hemos compartido, licor, farras y sobre todo dizque pensamientos revolucionarios en el buen sentido de la palabra, cuantos veces me han visto llorar, soñar y reír; pero sobre todo inculcar auto estima y que puedan ver más allá de sus ojos, más allá de ese horizonte crudo e hipócrita, desesperanzador para los ojos de los inocentes.

A veces las oportunidades de hacer algo por el prójimo, no está en lo que crees que esta. En buscar afanosamente o con oportunismo y maquiavelismo. Tu verdadero objetivo o tal vez uno de ellos; es cuando recuerdas que ese legado fue lo que te hizo ser lo que eres, al padre Antonio Fond.

“No todo lo que hagas con los muchachos todo se pierde, a alguien le queda algo” Padre Antonio Fond. ( 19.. a 19…) agradezco cualquier información sobre la fecha de nacimiento y fallecimiento de mi querido padre) .

Julio Cueva Márquez.

Foto: Internet

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