Ahora muchos se rasgan las vestiduras, otros pegan el grito al cielo, otros murmuran entre sus dientes y en los cafetines, otros asombrados de tanta corrupción que está siendo desvelada abren la boca, otros impávidos porque aseguran que no pasara nada; unos con la fuerza de su “profesión” mostrándose fiel a su transparencia enfáticamente lo dicen en los medios, cuando debajo de la mesa le pagan para callar y solo cuando se ve pelado, vuelve y se pone la máscara para seguir mostrando la cara que no le pertenece; ahora algunos que hicieron parte de igual manera de los más o menos gobiernos corruptos y nunca hicieron nada para frenar los desvanes, simplemente se callaron fueron cómplices por su “imagen”. Otros que a voz viva explotan y dictan sentencias, injurian, insultan, se colocan las máscaras de la ética y la moral, cuando su realidad es otra.

Escandalizados de qué y de quiénes, si siempre se ha sabido que aquí reina: el nepotismo, el clientelismo, los sobrecostos, los peculados, la falsificación de documentos, la malversación, los gobiernos alternos, la dádiva disfrazada, el contracto direccionado, en fin aquí existe de todo y ese de todo es nada para construir región y sentido de pertenencia y peor elevar la calidad de vida de los moradores de la región.

Escandalizados quiénes si siguen empujando, defendiendo a corruptos donde la evidencia es clara, pero mientras la justicia no de sentencia, seguirá siendo supuestos, dejen de tanta verborrea, de tanta mentira, nos estamos quedando sin nada y cada vez vamos perdiendo más territorio en suelo y en derechos, estamos siendo más vulnerados que nunca, pero vaya uno a decir algo, y de una, ese hp, es un resentido, es de todo, pero nada bueno, hasta le desean desgracias, los injurian, los entierran en cementerios, le fuman tabaco, invocan a chamanes, realizan altares diabólicos en encrucijadas en la selva, hasta conspiraciones construyen en contra de esas personas que realmente quieren cambio y la verdad son pocas.

¿Escandalizados de qué? Si la gran mayoría tienen rabo de paja y siempre están esperando el momento de hacer lo mismo, esperando su turno.

Deles vergüenza, se están comiendo hasta lo más mínimo, que de centavo en centavo es una millonada, lo de los huevos es nada, desde un lápiz y un papel a todo le sacan el porcentaje deseado. Que unos afirman que es un mal entendido, una gran equivocación e insisten no hay méritos para elevar una investigación. Ahora piense en otras cosas de todos estos desgraciados a todo le sacan partida, la estrategia es encontrar donde robar, que aparezca el socio cómplice, el manejo perfecto de números y papeles, y que apoye a la malversación.

Escandalizados de qué, que todos sabía que iba hacer así, no existía ni el mínimo interés, hasta yo la cague depositando mi voto y mi confianza en un politiquero más, no el cuestionado, el otro el que con su sonrisa y carisma convenció a muchos, pero algo si queda claro que me salvo de muchas de esas, porque siempre fui coherente en mis posiciones; entonces se escandalizan de qué. Días atrás apelaba a que no suframos de amnesia, pero creo que ahora si estoy seguro, “la amnesia es congénita al igual que la corrupción cuando de politiquería se trate en el Amazonas”, ahora no escandalicen con esta última frase mía.

Julio Cueva Márquez.