Tue, 06/16/2020 - 18:20

EL MALTRATO A *STIVEN – Parte II

*David, el padrastro de *Stiven llegó muy puntual a la cita en el colegio. Pensé realmente que no iría. Trabaja en las noches y tal vez preferiría evitar problemas con su compañera por un asunto que consideraría ajeno.

*Patricia le contó la situación académica y disciplinaria del niño. Además de las ocasiones en que la madre de *Stiven protagonizó escándalos en el colegio cuando era citada. *David recordó algo importante y de inmediato la interrumpió. Me mira y me entrega una hoja de cuaderno doblada.

-“Tome, esta carta me la dio mi esposa para que se la diera a usted. Que la lea en secreto y que ya usted decide lo que vaya a hacer”.

La leo de inmediato y sin secretos. Resumida la carta advertía que si ella perdía el hijo que esperaba era por mi culpa, que ella solo esperaba de mí un consejo y que tuviera en cuenta su arrepentimiento por la fuerte golpiza que le propinó a *Stiven. Que iba a denunciarme si le quitaban al niño y que nunca volvería a acudir a una oficina pública a exponer algún caso; porque según ella no sirve para nada y por el contrario se agravan los problemas.

Le expliqué a David lo ocurrido en mi oficina y nuestro interés por saber más detalles sobre las agresiones a *Stiven, su relación con la madre del niño y si ha evidenciado otras situaciones que puedan aportar al caso.

-“Si efectivamente, ella le pega al niño. Yo vivo con ellos hace unos 8 meses, tan pronto supe que ella estaba embarazada. La conozco hace más o menos un año, desde un inicio supe que tenía un hijo. No sé mucho del papá de *Stiven, como que lo mataron porque andaba en vueltas raras. Con *Elvira nos conocimos en el ambiente en que yo trabajo. Soy “jalador”, esos que en la calle invita a la gente a que entre a rumbear y consumir en las discotecas. Es duro porque la competencia es brava pero ya soy conocido en la zona de “cuadra picha” y me va relativamente bien. Yo salgo de la casa a las 4 de la tarde y regreso como a las 7 de la mañana. No me doy cuenta de muchas cosas pero si veo que a *Stiven lo grita mucho. Ella es de temperamento fuerte, le pega mucho y una vez tuve que defender al niño y casi que ponerle la mano a ella. Le dio con todo porque al niño se le olvidó una tarea. No hay más niños donde vivimos, el niño no tiene con quien jugar y yo le regalé unos carritos para que se distraiga pero *Stiven es un niño juicioso, hay que saberlo llevar. Me dolió cuando lo vi hace dos días, estaba reventado y es la hora que no sé la razón para que lo golpeara tan fuerte. Anoche le dije a ella que venía al colegio a hablar con ustedes y me “madreó”. Ella es impulsiva y hace como mes y medio no quería que me fuera a trabajar y si no trabajo no hay pa´l arriendo ni pa´la comida. Pues de una salió con que se iba a suicidar o a tomarse algo para que perdiera el bebé que estamos esperando. Les soy sincero, para mi es una bendición trabajar de noche y llegar a dormir en el día porque me deja en paz pero cuando se le alborota el genio se desquita con quien sea y es el niño el que paga todo. No conozco sino a un hermano de ella que está prestando el servicio militar y a una tía que vive en una finca en La Calera y vive bien pero no les he dicho nada sobre el maltrato a *Stiven. No me quiero meter en problemas y que a ella le quiten al niño. Me manda matar o se suicida y ¿el bebé que estamos esperando?”. Manifestó *David.

-“Le agradecemos todo lo que nos ha dicho; el niño no ha vuelto al colegio y ella efectivamente estuvo en la oficina de Jaime y arrepentida -según ella- mostró como había maltratado a *Stiven. Sin embargo, no podemos dejar pasar esta situación que es muy grave. Por más amenazas que ella haga hay que actuar. Déjeme decirle que también es responsabilidad suya el informar de las agresiones hacia el niño o hacia usted o si ella continuamente amenaza con hacerse daño. Necesitamos intervenir de inmediato. ¿Hay algo más que nos pueda contar?”. Intervino *Patricia con ese tono conciliador que le generaba confianza a *David.

*David de inmediato comenzó a relatar más sucesos. Brevemente expone su historia de vida. Fue como desatar un nudo en su alma.

-“Miren, me fui de mi casa a los 14 años. Me mamé que mi papá que ha trabajado en vigilancia me reventara a golpes cuando se le diera la gana. Tengo dos hermanos que son mucho más mayores y viven fuera de Bogotá. No me perdonan que no haya estado pendiente de mi mamá cuando más lo necesitaba. Mi mamá murió de un infarto y otras complicaciones que no recuerdo. Me enteré como a los 3 meses que ella había muerto y me dio duro y aún la lloro porque fue la única persona que me defendía. Mi papá nunca le pegó a ella porque era templada de genio. Pero igual, seguí luchándola por fuera de mi casa y he tenido que comer mierda para ganarme el respeto en donde trabajo y en el barrio donde vivimos. Yo veo a *Stiven como un hijo y me veo reflejado cuando *Elvira le casca. Me duele mucho cuando le pega y esa vez que casi le levanto la mano a ella; va y me dice: -sígalo defendiendo y yo voy a la Comisaría y digo que usted también le pega y lo ha abusado sexualmente. ¿A quien le van a creer, a usted que es el padrastro o a mí que soy la mamá y estoy en embarazo?-. Y me desarmó de una. Tiene razón. Le creen a ella y yo salgo perdiendo. Nunca ha faltado la comida, ni lo necesario. Los fines de semana les dejo para un buen desayuno y que pidan domicilio de almuerzo, nunca nos hemos colgado en el arriendo. Tengo mucha ilusión del bebé que viene. Lo añoro, le he comprado cositas y la cuna me la entregan el fin de semana. Todo le tenemos listo. Me da miedo que mientras yo no esté *Elvira me le pegue al bebé. Ella no está bien de la cabeza pero no puedo hacer nada, metimos las patas y ojalá cambie cuando nazca el niño”.

Desconcertados por su relato, nos miramos con *Patricia y coincidimos en proponerle algo a *David. Tomé la palabra.

-*David, ¿usted estaría dispuesto a hacer algo por *Stiven, por el bebé que viene en camino y por su famila?, notamos que quiere mucho al niño pero no queremos que esto siga sucediendo o se presente algo peor. Vamos los tres al ICBF y contamos lo que está pasando con el niño. Ahora mismo. ¿Le parece?.

Continúa…

*Nombres cambiados

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