Algunas verdades inéditas sobre la avalancha de Armero

Noviembre 13 de 2015
Crónica No 40
Interesante el dramático documental testimonial que con el nombre de “El Valle sin Sombras” emitió el domingo una cadena televisiva colombiana.
En la transmisión algunos sobrevivientes de la tragedia de Armero ocurrida el 13 de noviembre de 1985 narraron sobre muchas de las cosas que ocurrieron durante la avalancha, con una cruda verdad sin los eufemismos ni mentiras con que hoy los medios de comunicación tratan de encubrir la verdad de ciertos acontecimientos.
Allí sentados frente a la cámara, con las cicatrices de la tragedia reflejada en sus cuerpos y de fondo el fantasmagórico paisaje en donde cuarenta años atrás quedaban sus hogares, nos contaron ciertas verdades desconocidas por los que tuvimos la oportunidad de ver esta funesta tragedia que enluto a millares de hogares colombianos en vivo y en directo a través de la televisión colombiana.
Se habló, parodiando el título de una obra de García Márquez sobre” La Crónica de una tragedia anunciada” como lo confirma Gustavo Álvarez Gardeazábal en su obra editada después de la tragedia llamada” Los Sordos ya no hablan” donde hace énfasis que esta explosión del volcán ya estaba anunciada por unos vulcanólogos extranjeros que meses antes habían estudiado el fenómeno dejando unas recomendaciones al respecto. Por esta razón el escritor viajó a Armero invitado por el juez Aquileo Cruz quien murió en la avalancha, a hablar sobre las prevenciones y medidas que se habían de tomar, solamente la alcaldesa de una de las poblaciones cercanas a la zona de riesgo acató sus recomendaciones evitando con ello la muerte de muchos compatriotas.
Algunos de esos sobrevivientes contaron con la frialdad del caso algunos incidentes ocurridos durante ese fenómeno en donde se pudo apreciar la inescrupulosidad y falta de solidaridad de algunas personas durante la tragedia. De las cosas inauditas que se hubo de hacer para sobrevivir. De la ayuda gubernamental y entidades de socorro ante la situación y algunas cosas más.
Contaba una señora a quien le hacía falta una extremidad inferior de cómo teniendo a su hija menor de edad muerta a su lado por más de dos días y ella atrapada de una pierna sin posibilidad de zafarse y su vida dependiendo de ello, tomó la decisión de amputársela con un vidrio. }
Cuando llegaron los socorristas le pidieron que con la punta de un machete lo hundiera en el vientre de la niña para poderla rescatar pues estaba muy hinchada por efecto de la descomposición. Al hacer la operación su cuerpo inerte explotó traumatizando más la situación. Desesperada solicitó a los socorristas que le dieran el machete para continuar con su operación amputación como única posibilidad de salvar su vida.
Gracias a su arrojo, valentía y desprendimiento hoy sobrevive con los traumas normales de la tragedia.
Testimonio de otra señora quien contaba de cómo una persona se le ofreció sacarla del lodo en donde se encontraba sumergida siempre y cuando le entregara todas las joyas que lucía, después de haber accedido al pedido , la persona trato de hundirle la cabeza en el lodo con el fin de ahogarla.
De la joven esposa que luego de ser sacada a tierra firme y verse sola comentó que no valía la pena vivir en la soledad que le esperaba por la muerte de toda su familia, todos los presentes la motivaron a continuar y a sobreponerse a la tragedia, pero en un descuido de los presentes se arrojó de nuevo al lodo recibiéndola una estaca que sobresalía la que le interesó su cuerpo muriendo en el acto.
De la denuncia que hizo otro sobreviviente sobre la pugna que se armó por el precio entre los encargados de la negociación para la destrucción de la piedra que produjo el represamiento del rio causante de la avalancha, que uno pedía 10 millones y el otro 12 millones, que a lo mejor el desacuerdo fue por la famosa “comisión” no recibida, razón por la cual la piedra no fue destruida.
Al referirse a las entidades de socorro tuvieron quejas muy concretas sobre todo contra la Policía Nacional por el saqueo a sus viviendas, y al hablar de la Cruz Roja Colombiana se referían a ella como “la Cruz roba”.
La denuncia más significativa fue contra la entidad que fundó el presidente Betancur para manejar los miles de millones de pesos que llegaron como ayuda humanitaria de países solidarios denominada “Resurgir” entidad gerenciada por su amigo Pedro Gómez Barrero quien salió por la televisión muy airoso a hablar de la trasparencia con que se manejaron esas donaciones las cuales para los sobrevivientes no tuvieron ninguna repercusión significativa en el desastre. Debido a esa connotación esa entidad fue llamada con el despectivo nombre de “Resufrir”.
La más impactante de estas declaraciones fue la que hizo un sobreviviente a quien le toco vivir en directo un incidente bastante doloroso y se refiere a un joven que estaba luchando por salvar a su mamá a quien veía sufrir sin solución ni esperanzas de vida. Cuando se acercaron algunos socorristas entre ellos un militar que iba armado, el joven lo despojó de su arma de dotación para con ella darle muerte a su progenitora para que no sufriera más.
Del cura que en su homilía dijo que no se preocuparan, que ese fenómeno que se estaba presentando con el volcán era único en su especie, digno de admirarse, que nunca más tendrían la oportunidad de ver un espectáculo de esa naturaleza. Y en verdad así fue, los feligreses que escucharon estas palabras nunca más lo volverán a ver porque muchos murieron.
Hoy mirando estas escenas y declaraciones de los sobrevivientes, como socorrista que fui de la Cruz Roja en mi juventud, nunca imaginé de los intereses mezquinos que mueven a algunos actores de estas entidades de socorro los cuales amparadas por un “good wiil” internacional se aprovechan en ciertas ocasiones del dolor ajeno para sobresalir sobre las otras, a veces con acciones desleales.
Hoy veo sin que me cause asombro, en un país en donde todo es posible, que las tragedias y muertes aquí están estratificadas y para muestra un botón.
Analizando el show mediático que montaron con la figura de Omaira, el supuesto símbolo de la tragedia de Armero, recuerdo otro caso trágico que conmovió a Colombia en el año 1980 y para ser más exactos el 28 de octubre, cuando el niño de 17 meses de edad llamado Nicolás, hijo del señor Oscar Gómez gerente del banco Davivienda de Pereira quien paseando por su finca llamada Andalucía cayó a un hueco de 74 mts de profundidad por 35 de diámetro.
Hubo que ver la movilización de personal de todas partes de Colombia y hasta del exterior con miras a tratar de salvar al infante quien permanecía con vida en la profundidad del hueco.
Ingenieros, monjas, buldozeros, pediatras, volqueteros, pilotos de helicóptero, ingenieros mexicanos y gringos traídos desde el canal de Panamá en vuelo directo, topógrafos, calculistas gobernadora y obispo fueron movilizados al sitio del accidente cada uno con una función específica con miras a colaborar en el salvamento del menor, hasta el día 29 después de muchos esfuerzos fue sacado exhausto pero con vida, Infortunadamente para el 31 de octubre día del Halloween falleció.
No critico ni estoy en contra de la acción que tomaron para salvar al niño, pues cualquiera lo haría tratándose de un hijo y más de un niño, más si se tiene el dinero y la prestancia para hacerlo.
El paralelo que hago con respecto a la situación en que se encontraba Omaira, es que según los entendidos y conocedores de la situación, lo único indispensable para salvar su vida era una motobomba, no sé con qué características, maquinaria que nunca llegó y por ende la niña falleció, pero eso sí, el amarillismo mediático no la desamparo ni un solo instante ni de día ni de noche hasta su fallecimiento, porque ese drama es lo que vende y da rating.
A quien le echamos la culpa de esta negligencia? En una tragedia en donde palabras de otra sobreviviente, hubo otras Omairas que murieron en peores condiciones y nadie vio por ellas?
Y este no es el primer caso que ocurre ante las improvisaciones de los gobiernos de turno, pues aquí estamos acostumbrados que los correctivos se toman infortunadamente después de que ocurren las tragedias.
Y para terminar: como lo dijo otro sobreviviente que a sabiendas el gobierno de la inminente tragedia que se avecinaba y no hizo nada, a lo mejor era más rentable que murieran todas esas personas, para no tener que sostener a los sobrevivientes.
Y sigo preguntándome: qué pasó con el presidente de la época señor Belisario Betancur que nunca fue llamado a relación para que respondiera al pueblo colombiano sobre las muchas falencias que se presentaron durante su mandato? ¿O es que ya últimamente el hecho de salir por los medios televisivos a pedir “perdón” ciertos personajes, eso es más que suficiente para que el pueblo lo perdone y olvide?, mientras que alguien del común que comete alguna infracción se va a podrir en una cárcel ?
Y así quieren que haya paz en este país…qué utopía. Esas son las cosas que hay que subsanar si se quiere vivir en paz.
Javier Londoño

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